La venganza de los titiriteros
¡Ojalá Irene Montero, en su primera intervención, hubiera dicho una sola mentira! Qué triste realidad aquella en la que uno desea un mundo donde el ponente en sede parlamentaria mienta. Sería un mundo mejor. La realidad expuesta, que se ciñe a lo que hay, es demoledora e indigna de un país que se llame […]