El machismo nuestro de cada día
Nos levantamos cada mañana temprano, con las señales horarias del informativo anunciando otro atentado en un aeropuerto de Estambul, un hotel de Kinshasa o un mercado de Bagdad, en el que han muerto centenares de personas de toda condición a manos de unos pocos terroristas suicidas (hombres).