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Dulce Chacón – ”La voz dormida”

La voz dormida”

Autora: Dulce Chacón

Editorial: Alfaguara 2002

Dulce Chacón es una escritora extremeña, nacida en Zafra, en 1954, y muerta en Brunete ( Madrid), en 2003. Es una escritora cuya obra se dedicó a recoger testimonios y experiencias de la represión franquista.

Estuvo también muy comprometida en combatir la violencia de género que deja traslucir en sus propias obras como un elemento también definitorio de sus narraciones. Su familia era de origen conservador y aristocrático. Incluso su padre, aficionado a la literatura, fue alcalde franquista de Zafra, muriendo prematuramente cuando la escritora tenía tan solo 11 años. Esto impulsó a la madre y a las hijas a rehacer su vida marchando a Madrid. Dulce Chacón es también hermana gemela de Inma Chacón, siendo reconocida también como otra escritora interesante. Licenciada en periodismo y doctora, su obra literaria siguió otros caminos.

Muchos centros escolares llevan el nombre de Dulce Chacón como homenaje a su obra y al esfuerzo por divulgar los momentos difíciles de la guerra y la postguerra de éste país. En muchos casos sus obras son novelas corales constituyendo un valioso testimonio de ese período difícil que arranca en 1939.

Esta novela “La voz dormida” es una de ellas. En este caso fue  llevada al cine por el director Benito Zambrano, que consiguió dar al relato el nivel y la tensión imprescindible para que la adaptación no perdiera pulso respecto al texto original.

Los materiales de ambos recursos narrativos, la novela y su versión cinematográfica, pueden utilizarse para divulgar la materia de la memoria histórica de un periodo de nuestro país. De hecho han servido para elaborar materiales complementarios en el ámbito de la docencia en dos direcciones narrativas de su obra, el papel de la mujer y la lucha contra el olvido.

La novela “ La voz dormida” está escrita en 2002 poco antes de la muerte prematura de su escritora por un cáncer de páncreas. Es una obra que recoge las voces de varias mujeres cuya voz ha estado silenciada por la dictadura. A través de la narración las protagonistas transmiten su amistad y sus experiencias dejando la autora que la polifonía de sus voces se apropie del relato.

Son voces de supervivencia y sufrimiento bajo ese principio dramático de que resistir es vencer, y dónde el dolor es un grito de rebeldía ante los negros horizontes que les envolvieron. Los testimonios son reales y las historias censuradas en otro tiempo, se convierten en mano de la narradora en un testimonio y en un compromiso de verdad contra el olvido. Una verdad que recoge los sufrimientos de muchas otras mujeres de esa generación a las que le tocó vivir unos sucesos dramáticos.

Al ser un relato coral, el lector puede valorar los matices que aportan cada una de los protagonistas ante la memoria, el silencio, y la interpretación narrativa .

Son voces de mujeres encarceladas, que comparten un mismo hábitat y en donde la solidaridad y la camaradería contribuyen a su supervivencia en medio de unas condiciones muy difíciles.

La obra está dividida en tres partes que pivotan alrededor de Hortensia, la protagonista mas destacada, en función de los hitos de su propia vida. El primer período está referido a la prisión de la protagonista en la cárcel de Ventas, donde al final de 1939 fueron a parar muchas mujeres previa separación de sus parejas. Las presas se hacinaban en penosas condiciones de vida. Se les permitió al principio que les acompañaran sus hijos pequeños, pero a no tardar mucho, los bebés supervivientes, les fueron arrebatados para darlos en adopción. En muchos casos, los niños no lograban sobrevivir ante el hambre y las enfermedades.

Las embarazadas eran respetadas a la espera del parto y si la condena que se les había impuesto era de fusilamiento, el evento se aplazaba hasta después del parto. A Hortensia se le permite parir a su hija Tensi. Esta segunda parte acaba con la separación de la hija del regazo de su madre para ser entregada a una hermana, Pepita, que sigue el drama desde fuera de la prisión. El objetivo de ésta era que si, al menos, no podía salvar a su hermana, al menos, debía evitar el camino del abandono de la criatura. La vía final era su donación a un orfanato o la entrega a una familia franquista. El médico de la prisión facilitó la operación para que el bebé fuera a parar a manos familiares.

En la tercera parte la narradora describe el devenir del resto de las presas una vez fusilada Hortensia. Elvira, otra de las presas, logra escapar sumándose a su hermano y a Felipe, el marido de Hortensia. La huida tiene como fin escapar  al monte en medio de un Madrid aplastado por la represión. Era frecuente en aquellos momentos emprender un vía de resistencia todavía en muchos puntos de España. Esta resistencia  acabó apagándose en los años sucesivos.

Con el paso del tiempo, los tribunales pronunciaron sus sentencias y se dictaron las condenas, Remedios quedó libre. Luego fue puesta en libertad Tomasa otra de las amigas de cautiverio. Ambas buscaron un pueblo al borde del mar para seguir viviendo.

La acción transcurre en tres escenarios diferentes, la cárcel de Ventas, en un Madrid devastado y arruinado, otro en el exterior de la prisión, y la última parte en el monte, donde los fugados han buscado un espacio de supervivencia.

La obra de esta autora trasciende a lo meramente documental por sus valores literarios que se manifiestan en la estructura de la narración, el manejo del tiempo y en la caracterización de los personajes que son un lujo para dibujar la ejecución cinematográfica. Era muy importante recrear un clima dramático que no solo no decayera, sino que, incluso se incrementara a lo largo  del proceso, a pesar que se anuncia previamente que Hortensia, la protagonista, está condenada a muerte y que no tendrá vía de escape.

La obra cinematográfica de Benito Zambrano impulsó aún más la tensión dramática del relato, recogiendo para cada personaje femenino  su aportación salvando el papel coral de la narración y facilitando con ello el trabajo de las actrices.

El relato, no obstante, pivota hasta su muerte en las manos de Hortensia, que ocupa el papel central de conductora de la trama. En su cuaderno azul donde escribe, están todos los registros. De ella salen todos los consejos. Su entereza moral es tan sobresaliente, que marca el liderazgo y la resistencia del colectivo ante los dramáticos momentos que les ha tocado vivir a todas, indicándoles la necesidad última de sobrevivir, como único objetivo. Sobrevivir para contarlo.

El propio director de la película quedó conmovido con el relato que Dulce Chacón le otorgó poco antes de morir a los 49 años. El director siempre confesó que era una deuda moral que tenía contraída con la novelista de llevar a la pantalla una historia tan emocionante.

Hay cuatro novelas que los críticos afamados contemplan como singulares en el que el papel de la mujer en el escenario, es más o menos coral de unos momentos dramáticos. Dentro de los contextos históricos retratados, se pueden citar, una que es ésta, de Dulce Chacón. Otras son “Las trece rosas” de Jesús Ferrero, “Inés y la Alegría” de Almudena Grandes, y por último, cabe citar  la obra de  Julia Navarro “Dime quien eres”.

Es importante recordar antes de apagar la voz, su entrega y su compromiso en la lucha contra la guerra. Hay que recordar a Dulce Chacón en su empeño en  participar en la plataforma que se configuró entonces contra la guerra de Irak.

Pedro Liébana Collado

 

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