Elena Moya – ” La candidata”

”La candidata”

Autora: Elena Moya

Editorial: Suma de Letras

Año:  2016

Elena Moya es una periodista que nació y creció en Tarragona. Su trabajo profesional está ligado al mundo de las finanzas pero su afición a escribir novelas le ha llevado a comprometerse en el mundo literario alcanzado con sus narraciones un notable éxito. Su residencia actual está en Londres.

Esta es su tercera novela. Es un relato en primera persona, casi como un diario en que la protagonista Isabel San Martín nos traslada a sus vivencias como Ministra de Economía de un gobierno socialista. Es el momento en que la candidata enfila unas elecciones a la presidencia del gobierno. La trama discurre en unos días antes del proceso electoral. El relato constituye un largo paseo por la política, por los despachos oficiales, por las personas que los ocupan. Es un buceo en  la soledad del poder y las ambiciones emboscadas, mientras los acontecimientos discurren a un ritmo vertiginoso y electrizante. Los protagonistas están sometidos a un proceso electoral cuando la tensión pública y los medios alcanzan su máximo nivel.

La responsabilidad de ser mujer está sobre la mesa. Sus dificultades previas para llegar al puesto que ocupa y la vida que lleva y a la que se entrega esta descrita con pasión. El puesto que ocupa y las responsabulidades que ostenta constituyen una ventana a esa realidad política que es desconocida para muchos espectadores.  Es curioso que como libro de cabecera para inspirar muchos de sus impulsos de la protagonista en los momentos de crisis vienen determinados por las lecturas de la biografía y de la obra de una diputada socialista de los años treinta llamada Victoria Kent.

La autora aprovecha para ilustrarnos sobre la personalidad de las mujeres que se habian dedicado a la política durante los años de la Segunda República, momento clave en que las figuras femeninas iniciaron por primera vez sus pasos en las responsabilidades públicas.

Son personajes que admiran, que usan de guía y sobre las que el relato se detiene en algunos momentos para explicarnos que aunque hayan pasado muchos años las dificultades de la mujer en la cosa pública, siguen estando presentes mucho más alla de las servidumbres a las que se ve sometido el varón. Ese relato sobre los desequilibrios y las desigualdades están presente en todo momento sobre el fondo de la trama.

Victoria Kent compartió con dos diputadas más, Clara Campoamor y Margarita Nelken, los primeros años del período constitucional, cuatro más llegaron a los escaños de las Cortes Españolas a lo largo de todo de las tres legislaturas del periodo republicano. Fueron momentos emocionantes porque la mujer en ese tiempo dio el salto a la política al máximo nivel.

Es conocido el duelo dialéctico en ese instante entre Clara Campoamor y de Victoria Kent, evento que pasó a las páginas del diario de sesiones como un  compromiso firme de defender a la mujer en muchos aspectos, pero singularmente del derecho al voto y la oportunidad o no, de introducirlo en la Constitución de 1931, cuando se redactó la norma máxima en ese tiempo o diferirlo a una ley orgánica, y por tanto, dilatarlo algo en el tiempo.

Muchos de los aspectos de Victoria Kent afloran en el relato porque la protagonista y la autora valoran muy significativamente su aportación. En este sentido, son muchos los aspectos de su contribución que quedan recogidos. Su trabajo y dedicación como Directora General de Prisiones donde jugó un importante papel en la dignificación de los presos y de las cárceles siguiendo la estela de Concepción Arenal, figura en la que se inspiró. Su papel como diputada fue significativo, elaborando las normas relacionadas con la dignificación y consideración de la mujer en su vida laboral, en la defensa de la igualdad de los salarios respecto al hombre, y en muchas otras facetas de la vida civil y social. Se citan algunas de las hostiles referencias e invectivas de sus compañeros de bancada y de otros personajes representativos de los partidos de la oposición. Algunas de ellas son personales como las referidas a su lesbianismo, otras son políticas por lo que representan.

Victoria Kent tuvo una vida apasionante, exiliada en París tuvo que cambiar de identidad para sobrevivir a la Gestapo. Compartió momentos de la lucha clandestina que al final le fueron reconocidas y, finalmente, marchó a México en 1948, asentándose definitivamente en USA a partir de 1950. Allí fue donde rehizo su vida junto a Louise Crane. Esta norteamericana fue una filántropa y acaudalada mujer con la que compartió su vida de pareja durante muchos años y que impulso sus esfuerzos en la nueva vida que le toco en suerte. Victoria Kent siguió desde el exilio influyendo en la vida política de los exiliados a través de la creación de la revista Ibérica. Se alude en el texto a un largo y prolijo informe que hizo sobre el papel del OPUS Dei en la política española del franquismo.

La protagonista Isabel San Martín aborda de igual modo las dificultades actuales que aún se perduran en la vida política respecto al papel de la mujer. Son reveladores todas y cada una de las instatáneas en las que nos sitúa la acción, incluído un marido que al final la traiciona en vísperas de las elecciones. Son unos momentos electrizantes, donde la protagonista a pesar de su solidez y formación se encuentra ante situaciones no previstas.Tiene en muy pocos días que hacer frente a situaciones insólitas en incluso inverosímiles. El relato recoje todo tipo de circunstancias que la protagonista sortea como puede.

Acaba la narración por ser en muchos momentos una reflexión genérica sobre el papel de la mujer en la sociedad, en un ejercicio paralelo al que recoge Victoria Kent en sus memorias. En este caso, la autora nos traslada en la trama  el asunto a nuestro tiempo. Siguen permaneciendo considerables dificultades para el papel de la mujer y para la participación en el entorno familiar, la faceta laboral y no digamos, la esfera de la cúpula empresarial y bancaria. Siguen persistiendo muchos años después dificultades evidentes en el acceso a los puestos de mayor envergadura en los medios políticos y empresariales, donde sigue siendo complicado alcanzar los niveles de mayor representatividad.

Es un relato en primera persona en que protagonista y autora comparten, e incluso se superponen, en el contenido de muchos postulados, y donde el libro alcanza un gran nivel de compromiso.

La formación de la autora ilustra con mucha precisión el papel de la protagonista en su cargo de Ministra de Economía de este país en un momento muy similar al que sufrió el país con la crisis bancaria de Lehman Brothers. La acción y la puesta en escena es muy similar a aquel momento y algunas de las escenas descritas en la trama se asemejan a las vividas en ese período.

La autora ha recogido en otras obras muchas de esas miradas sobre la realidad desde los ojos de una mujer culta y bien formada. Siempre sitúa en sus novelas la trama desde un  transfondo o una perspectiva económica dada su formación que tienen en el periodismo del mundo de las finanzas y de los informes de los grupos financieros para los que trabaja y con los que se gana la vida.

Es una novelista joven, comprometida con las los ideales feministas. Sus obras contienen sólidas tramas literarias. Su prosa es concisa y cargada de emociones, resolutiva y sagaz. Constituye un referente muy digno y un homenaje a las tareas emprendidas por las precursoras de los años 30, las diputadas republicanas citadas en el texto, y un reconocimiento a su legado. Y sobre todo, un placer para la lectura y un estímulo para el intelecto.

Pedro Liébana Collado