Pequeña letanía para tiempos electorales
De los protectores,
protégenos, Señor.
De los rescatadores,
rescátanos, Señor.
De los redentores,
redímenos, Señor.
De los liberadores,
libéranos, Señor.
De los predicadores,
enmudécelos, Señor.
De los salvadores,
sálvanos, Señor.
A los falsos profetas,
ahuyéntalos, Señor.
Y, sobre todo, líbranos Señor,
de los que están en posesión de la verdad.
Amén.
Juan García Caselles