
Carta a Pérez Reverte de una señora cualquiera
Ayer no me quedé de pasta de boniato, ayer fue un día más. Me levanté a las 6’45 de la mañana, como cada mañana. Desperté a las niñas, les di el desayuno y las vestí. La mayor ya está en el colegio, así que ahora tengo que hacer doble trayecto: primero a la guardería a […]