VV.AA. – “El maestro que prometió el mar”
Libro: “El maestro que prometió el mar”.
Autores: Queralt Solé, Francesc Escribano, Francisco Ferrándiz, Sergi Bernal. Editorial: Blume/Ventall Ediciones. Año 2023
Esta obra coral está redactada por varias personas que han hecho posible dar luz a la oscuridad del pasado. Es una página sumida en el olvido no solo de unas personas que vivieron esa realidad sino de toda una época.
El texto se compone de las aportaciones de tres personas que han ido conformando los datos que afloraban a partir de la apertura de los huesos de una fosa en el paraje de La Pedraja situada en los Montes de Oca, un espacio de la provincia de Burgos limítrofe con la Rioja. La Sociedad Aranzadi es una entidad especializada en estos trabajos. Durante el mes de Agosto de 2010 aparecieron 104 cuerpos de personas fusiladas por el franquismo a partir de Julio de 1936.
La invitación de Queralt Solé en nombre de la sociedad Aranzadi al fotógrafo catalán Sergi Bernal para la recogida de instantáneas del proceso fue el inició de este libro.El trabajo del fotógrafo fue ilustrar los resultados de las pesquisas de este yacimiento. Con él se llegaron a recoger las piezas que conformaron un rompecabezas, que como teselas de un suelo romano, reconstruyeron este proyecto. Es preciso señalar que el empecinado compromiso del periodista Francesc Escribano fue decisivo en componer la totalidad de los datos para ilustrar el cosmos total que ha supuesto la totalidad de le proyecto y su aprovechamiento. El trabajo se ha completado con las aportaciones de testigos, los familiares de los fallecidos, las huellas y los documentos dejados en lugares inverosímiles. El conjunto de las pruebas aportadas han servido para devanar la madeja de la historia. Una historia amarga que tuvo lugar hace casi 90 años. Es por tanto, una obra coral de valor incalculable, en la que todos los protagonistas han hecho aportaciones valiosas.
Los hechos comienzan con el hallazgo de la fosa en La Pedraja. Los cuerpos se identificaron en su mayoría y corresponden a personas de la Rioja y de Burgos. En este momento algunos de los familiares promotores de la excavación apuntaron a que uno de los cuerpos debía corresponder a un maestro destinado en Buñuelos de la Bureba durante el año 1936 y que se sabía desaparecido. Buñuelos es un pueblo no muy lejano al punto de excavación.
Al poco tiempo de volver a Barcelona, el fotógrafo Sergi Bernal después de ese mes de Agosto de 2010 busca en Internet y localiza una referencia de ese maestro encontrando unos datos que luego comprobaría correspondían a compañeros suyos seguidores de Freinet. Un trabajo hecho por un profesor de la Universidad Autónoma de México (UNAM) sobre algunos maestros exiliados allí seguidores de la escuela freinetista habían dejado una profunda huella en su docencia mexicana. Incluso uno de ellos le ayudo a escolarizar a su hijo. Estos viejos maestros le hablaron de su vida y de las experiencias educativas del período republicano en Lleida, donde habían experimentado el modelo educativo de Freinet. Así pudo saber Sergi Bernal del colectivo de maestros que funcionó muy activamente en la provincia de Lleida asesorados por Herminio Almendros, un inspector de enseñanza republicano volcado en divulgar ese método de enseñanza, y que luego tuvo que marchar al exilio. Se ahí el fotógrafo llegó a tropezar con Antón Benaiges el maestro tarraconense destinado en Buñuelos de Bureba cuyos restos fueron encontrados en la tumba de La Pedraja.
En este texto la investigación de extiende en rehacer el mundo de este maestro enamorado de su trabajo que ejercia en un pueblo rural de Burgos, en un ambiente de analfabetismo, y donde las condiciones de vida eran en esa época tremendamente precarias. Sin luz, ni agua en una población analfabeta volcada al trabajo de campo y sin horizontes de mejora ni de esperanzas, nada más que la naturaleza. Sus familias se desarrollaban su vida en un territorio inhóspito, con mucho frío en invierno, y con la pobreza resultado de cultivar unas tierras que ni siquiera eran suyas.
La labor de un maestro con estas características modernizadoras se convirtió en un acontecimiento y en revulsivo. Le costó hacer que los niños fueran a la escuela porque los padres desde los primeros años los ponían a trabajar al campo. Luego vino la tarea de vencer la resistencia del pueblo hacia el uso de una técnica de enseñar a leer y escribir a través de componer en una modesta imprenta los textos producidos. La imprenta fue sufragada por el propio maestro. Era el trabajo cooperativo en el seno de la escuela uno de los objetivos de los nuevos planes de estudio. Trabajar y aprender a leer. Estos eran los parámetros del aprendizaje. Todos los días los niños no querían abandonarla y pasaban largas horas con el maestro. Estaban comprometidos con ese aprendizaje. Los propios niños acabaron por conformar un cuaderno con sus experiencias. Los temas tratados que se han recogido en el texto de este libro ilustran los asuntos abordados. Los temas eran libres ideados por ellos. Un gramófono servía para ilustrar a los alumnos en la música y en el baile y se convirtió en un acontecimiento de primera magnitud como el método de aprendizaje a través de la imprenta.
El pueblo de Buñuelos entonces tenía 200 habitantes y una veintena de niños. Era poco más que una aldea cerca de Briviesca situada en la comarca de la Bureba. A muchos les costó entender el método del maestro y su labor pedagógica. Lógicamente despertó el interés y la admiración de unos y la animadversión de otros, en este caso de las llamadas fuerzas vivas del pueblo.
Se pueden ver en el libro alguno de los textos que usaron porque los parientes del maestro represaliado y asesinado, conservaron algunos de ellos a pesar del riesgo que suponía hacerlo. Eran los familiares afincados en Mont-Roig del Camp, el pueblo de origen de Benaiges a donde pensaba llevar a sus alumnos a ver el mar en aquél aciago mes de Julio de 1936. Si no se hubiera empeñado en esa noble promesa que les hizo, quizá hubiera salvado la vida, porque en los veranos volvía a ver a la familia a la costa mediterránea.
Dos de los sobrinos aportaron las pruebas de sus recuerdos y de las huellas encontradas de sus cuadernos y algunos efectos personales. Este aporte y otros datos procedentes de los maestros republicanos de México fueron decisivos. La labor de los autores del texto que completaron la información sobre la vida de Antón Benaiges ha sido meritoria. Así pudieron saber que Benaiges fue depurado del escalafón de docentes después de ser asesinado en 1939, tres años después de su muerte. Que era militante socialista y socio fundador de la Casa del Pueblo de Briviesca, la población de mayor entidad de la comarca de la Bureba, y que había decidido quedarse en ese destino y abandonar la opción a participar en un traslado a otra escuela de mayor renombre o potencialidad. Que estuvo enamorado de una mujer del pueblo con la que era feliz, así como con la labor de educación de los alumnos en que él lo era todo para ellos. Aquel año de 1936, Benaiges pensando en la futura excursión del verano a su pueblo les propuso que con su imaginación redactaran algún texto sobre el mar antes de que la aventura se hiciera. Así quedó recogido en las dos revistas que editaban Gestos y Recreo, La segunda compuesta por los más pequeños del aula. Es preciso recordar que en esa época republicana las escuelas unitarias acudían todos los niños y niñas del pueblo juntos sin distinción de sexo tanto en las zonas rurales como urbanas. El texto reúne muchos datos de este esplendido ejercicio de memoria que ha permitido otorgar y reconocer la dignidad requerida de la labor de un maestro que lo dio todo, incluso su vida, por un proyecto educativo y por un alumnado que miraba por sus ojos y del cual dependía su aprendizaje.
Los materiales recopilados resultado de este trabajo han seguido creciendo. Sus huellas se pueden visitar en un Museo pedagógico en Buñuelos de Bureba, en un reportaje gráfico y un documental titulado El retratista, a cargo de Alberto Bougleux y un largometraje entrañable que actualmente está en estreno con el mismo título del texto. Javier Martínez Sánchez ha compuesto un cómic de más de 100 páginas con este tema. Este último y loable empeño se encuentra en el haber de Francesc Escribano, autor también de un biografía de Puig Antich, el anarquista condenado a garrote vil. Uno de los últimos hechos sangrientos del régimen de Franco. Todo ello constituye una meritoria batalla contra el olvido y un homenaje a los maestros republicanos.
Pedro Liébana Collado