Paca Sauquillo – «Mirada de mujer»

Mirada de mujer”
Autora:Paca Sauquillo
Editorial: Ediciones B.SA Año: 2000

Francisca “Paca” Sauquillo Perez del Arco, es una abogada y política madrileña nacida en 1943. Su vida está ligada a su profesión como letrada, y a su activismo ciudadano y político es incansable a lo largo de su vida. Es todo un ejemplo de mujer entregada y comprometida. Esta reflexión y los apuntes que aporta desde su memoria, constituyen el núcleo de este texto. Los acontecimientos que han quedado registrados constituyen un vademecum de su memoria sobre su vida y sus actividades. En ellas palpitan un singular retrato de la Dictadura durante los años 60 y 70 y un paseo por la historia de España durante el franquismo de esos años.

Dedicó gran parte de su vida, a denunciar y combatir situaciones injustas del sistema político de la Dictadura. En ese empeño quedaron en el camino no pocos sinsabores y el tributo de la vida de algunos de sus familiares, como su hermano, Juan Francisco Javier, abogado laboralista y su cuñada Lola. Ambos fueron abatidos por los disparos de un comando de extrema derecha en el atentado del despacho laboralista de la Calle Atocha. Este hecho la golpeó profundamente y dejó una profunda herida en su vida y en la de su marido, Jacobo. Fueron los amargos días de Enero de 1977. El duelo del traslado fue una manifestación imborrable que quedó como una huella decisiva en la historia de Madrid y de España. Con ello acabó la transición.

Paca Sauquillo nació en una familia acomodada fruto del empleo de su padre comandante de artillería. Su madre fue una cantante que abandonó su carrera para compartir sus días con su marido y sus hijos a lo largo de los diferentes destinos de éste. Su madre constituyó un importante apoyo de Paca, y así lo recuerda, cuando la animó a seguir los estudios en un momento crítico su vida. Gracias a su intermediación consiguió acabarlos e ir a la Universidad. Realizó la carrera de Derecho en la Universidad de Madrid. Eran momentos tan excluyentes para la mujer, que ésta no podía ser ni juez ni fiscal según la normativa vigente.

Aunque los periodos de su vida de niña en Madrid los recuerda con detalle, aunque se detiene más a explicitar cuando su padre estuvo destinado en Ceuta. A esta ciudad le tiene cierto apego.Recuerda haberla visitado después cuando su novio Jacobo hizo allí la mili en regulares.

Su educación estuvo vinculada a colegios religiosos. El último fue el colegio de Loreto (ursulinas) de General Mola, en Madrid. Su relato se detiene en ese tiempo, ilustrando al lector sobre las prohibiciones de todo orden que sufrían las mujeres bajo las directrices nacional-católicas, siendo en el caso de éstas un universo especialmente restrictivo y superior al del varón. Señala en el texto algunas prohibiciones de películas, el índice de libros prohibidos, y sobre todo, la limitación de las costumbres de la moral católica imperante.

El inicio de emancipación se produjo en la Universidad como estudiante empeñada en su lucha contra el SEU y, sobre todo, en su búsqueda de la independencia económica. A instancias de Gregorio Peces Barba encontró un puesto como abogada laboralista en el despacho de Jaime Cortezo. Este abogado democristiano, fue con quien aprendió el oficio. Después consiguió constituir despacho propio en la calle Lista, donde trabajó también su pareja.

Los años como laboralista fueron un largo periplo en que tuvo que hacer frente a las demandas de muchos trabajadores en sus condiciones de trabajo, despedidos de muchas empresas. Durante los años 60/70 se fogueó en interminables demandas de todo orden contra los empresarios de la época. Sus actividades se ampliaron a instancias de los presos del TOP (Tribunal de Orden Público) teniendo que atender acusaciones a detenidos involucrados en actividades contra el régimen político, a veces con peticiones de cárcel muy severas y, en algunos casos, bajo penas de muerte.

Fueron los años difíciles de la Dictadura, una vez pasados los ásperos años 40 y 50 en que las detenciones acababan en largos periodos de cárcel, o en un paredón de fusilamiento. A raíz de la muerte de Julian Grimáu en 1963, el régimen político creó el TOP para dirimir los procesos a detenidos antifranquistas por actividades subversivas, reservándose unas pocas, las mas severas, a los tribunales militares. En alguna de esas causas también Paca Sauquillo tuvo que ejercer como abogada defensora. También ella fue detenida por sus activades antifranquistas pasando en la cárcel de Yeserías algún tiempo. Allí conoció las condiciones de los presos y siguió en la brecha.

Cuando ya sus actividades le llevaron a fundar el despacho de la calle Lista, y con el rodaje suficiente, el ámbito de sus actuaciones se ensanchó a partir de las 7 de la tarde con la defensa de los temas de vivienda y los problemas urbanísticos y ciudadanos derivados de la especulación de la ciudad de Madrid. Fue la fase de mayor explosión en la defensa de las reivindicaciones ciudadanas en favor de una vivienda digna.

Madrid bajo el desarrollismo de los años 60, como Barcelona y otra ciudades españolas, se convirtió en un botín de las inmobiliarias y de empresarios desaprensivos. Ante la demanda urgente, las ciudades se convirtieron en un entramando de especulación de la vivienda. Los vecinos, convivian en fincas de baja calidad, y campos de chabolas. Los nuevos allegados a las ciudades venían a la capital buscando sustento para ellos y sus hijos, elevando de noche las chabolas en muchas conurbaciones periféricas de Madrid, como Vallecas, Palomeras, El Pozo del Tio Reimundo, El pozo del Tío Pío, y en poblaciones vecinas como Getafe y otras conuirbaciones, en un inacabable conjunto de poblados donde las condiciones higiénicos-sanitarias eran muy penosas y donde el hacinamiento era una constante. Sin asfaltar las calles, sin sanidad de ningún tipo, sin servicios educativos, la población ocupaba el espacio disponible en una condiciones miserables atrincherándose ante las especulación. Entre tanto, crecieron las demandas contra ciertos promotores que incumplian las normas y cuantas normas urbanísticas estorbaban a su paso. Sobre todo ello, Paca Sauquillo empeñaba su tiempo y también sus esfuerzos para ganar demandas y restituir derechos, y con ellos, alcanzar la mejora de las condiciones de vida de la gente.

Fue un periodo de entrega total, de agotamiento, en que su ideología y su activismo fue esculpiéndose al calor de los acontecimientos. Su militancia política fue una simple consecuencia de todo ello. Con dos hijos a su cargo compartidos con un marido, aún emprendió con una tarea más: la constitución de un partido político antifascista en los años de la Dictadura partiendo de los fuertes compromisos sindicales acreditados en el despacho. Su iniciativa evolucionó desde de la constitución y la militancia en la ORT, para después integrarse en los años 89 en el PSOE. Muchos miembros de este pequeño partido en que se inició por sus simpatias con el comunismo prochino, acabó capotando siguieron un destino similar a otros. Al no llegar al 5 % de los votos decidieron dejarlo caer. En ese proceso de diáspora muchos miembros pasaron a militar en las filas del PCE o del PSOE. No acabó ahí su larga biografía y su compromiso, sino que elegida como diputada del PSOE.primero parlamentaria autonómica por Madrid y ponente de la comisión de urbanismo dentro del Parlamento Autónomo de esa Comunidad, donde sus conocimientos fueron muy bien valorados. Luego como Senadora sus aportaciones fueron muy significativas en materia del derecho civil, laboral y político, junto con otros expertos. Sus aportaciones jugaron un importante papel en cada una de esas materias. Incansable en su activismo aún se empeñó en la lucha contra la OTAN, en defender a los damnificados del aceite de colza y en los mensajes de paz en los diversos conflictos internacionales y de cooperación para lo cual constituyó la MPDL ( Movimiento por la PAZ, el desarme y la libertad de los ciudadanos) de la que fue Presidenta. Participó a través de ella en numerosas actividades de cooperación y visitó innumerables lugares de conflicto en todo el mundo. Fue también Eurodiputada lo que amplificó sus aportaciónes en este foro.

Paca Sauquillo es todo un ejemplo de persona comprometida y valiente en la defensa de cuaquier causa justa. Todo un ejemplo social a seguir. Ha tenido muchos reconocimientos públicos, pero hay una calle en Getafe que le produce un especial placer por su reconocimiento de su constante entrega en el ámbito social.

Pedro LIébana Collado