Pobres muertos
Vino mucha gente. Vinieron sentimientos, respeto, ira, dolor, algunas sensaciones contradictorias, un cierto orgullo por la ciudad abierta, la vaga alegría que suscita la pertenencia a una multitud, y hasta alguna lágrima por los muertos. Quien no vino fue la inocencia. No sé si alguna vez estuvo entre nosotros; en cualquier caso, no se la […]