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Complutum

Nunca había estado en Alcalá de Henares, nunca había hecho un viaje turístico en tren y nunca me había alojado en un Parador. Para ser exactos, hará unos 35 años dormí una noche en el de Soria. Hace unos días me llegó la oportunidad. Un tren en Madrid, otro en Alcalá y un paseo en el Parador. La línea de cercanías que utilicé es la de los dichos atentados de Atocha: impresiona pasar por El Pozo o Santa Eugenia.
¿Qué quería yo ver en Alcalá? Pues todo. Sólo tenía en la mente la fachada de la Universidad (una imagen muy repetida en todas partes) y la entrega de los premios Cervantes. Por tanto, podía visitar iglesias, museos, palacios, plazas… todo me resultaría nuevo. Intenté hacerlo por orden y empecé por Complutum, el nombre que dieron los romanos a la ciudad que ocuparon sobre los restos de anteriores asentamientos, de los que parece que no queda ningún vestigio. Hacia allí nos iremos mi marido y yo.
La zona arqueológica está ubicada a un par de kilómetros del centro de la ciudad. Se puede ir en autobús, una línea circular que muestra toda la ciudad , grande y bien ordenada con muchas zonas verdes y una gran afición a plantar rosales. Así que fuimos a pie y volvimos en bus. Para protegernos del sol visitamos primeramente la zona desprotegida, donde todavía están excavando. Paneles informativos suficientes. Delimitación de las zonas de trabajo adecuada.

La cereza de la tarta, especialmente para las personas que no somos expertas en arqueología, es la Casa de Hippolytus, un maestro musivario que ha dado nombre a la casa: es el autor de los mosaicos que se han descubierto, entre los que destaca lo que podemos ver aquí encima. Me evocó La Casa del Peces, de Sagunto.

Toda esta zona arqueológica se descubrió recientemente (La Casa, en 1991) gracias a las obras para la construcción de un polideportivo. Unas veces es un tractor, otras una vía de ferrocarril… lo que hace falta es que quien encuentre un pequeño indicio de interés lo comunique a la administración correspondiente de acuerdo con las normas vigentes y por sensibilidad cultural.

La visita complutense (o alcalaína,  como he leído por toda la ciudad) continuó por los edificios y los sitios universitarios y cervantinos. Me gustó mucho este texto que encuentras al entrar en la Universidad:

Rara vez en tan pocas frases se puede obtener tanta información. No en vano el Instituo Cervantes tiene en Alcalá la sede principal. También éste de aquí abajo es muy interesante:

 

Si va a Alcalá no deje de pasear por toda la ciudad especialmente por la calle Libreros y por la calle Mayor (que es la continuación) ni de descansar un rato en la plaza Cervantes de cara al rosal que más os guste.
Dolors Jimeno Montesa
Publicado en su blog
Fotografías de Ismael Vallès

 

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