Introducción Diciembre
Ninguna mujer, ninguna, se merece el tratamiento que está recibiendo. No hay medidas ni prevención suficientes que reprima los instintos cavernarios de los hombres cobardes y miserables que continúan ejerciendo la violencia sobre las mujeres, hijos y más familiares.
Nuestro país y a pesar de lo anterior, es pionero y ejemplo en políticas de prevención y apoyo a las mujeres. El Pacto de Estado contra la Violencia de Género firmado en 2017 es buena prueba de ello, además rubricado por todas las formaciones políticas parlamentarias existentes entonces.
Hay que continuar trabajando mucho y dotar económicamente a las diferentes medidas, pero lo que nunca se hubiese imaginado, es que con la llegada al Congreso de los 52 diputados de VOX, (bueno llegada, llegada no; ya estaban, sólo que en el PP), se intentara un retroceso como el que este partido está realizando con el negacionismo de la violencia de género y por tanto de todas las medidas políticas al respecto, especialmente en aquellas comunidades donde gobiernan con el PP y Ciudadanos.
Y llegado a este punto, es necesario que los partidos con los que gobiernan frenen los disparates que proponen, y se mantengan firmes en la convicción de defender la democracia y con ella caminar hacia un futuro progresista sin renunciar ni un ápice los logros y las libertades alcanzadas.
También los partidos de izquierda deberán no sólo posicionarse sino ejercer todas las disposiciones necesarias para frenar esta actitud política, que va más allá de la provocación y atenta directamente a la vida de las mujeres.
Porque lo que sí es evidente, es que la calle y las organizaciones sociales denunciaremos, presionaremos y nos moveremos todo lo necesario por conseguir y mantener lo que consideramos son los Derechos Humanos.
