Introducción Septiembre
Supuestamente, el mesde agosto suele ser tranquilos en cuanto a noticias importantes se refiere, pero llevamos años que esto no suele ocurrir.
En esta ocasión, dos grandes acontecimientos nos han cubierto de indignación y enfado, por no emplear palabras más gruesas.
La terrible situación de los barcos español y noruego, Open Arms y Ocean Viking con decenas de personas refugiadas, deambulando por el Mediterráneo sin encontrar un país que les acoja, con el infame silencio de Europa y la falta de decisión puntual para estos barcos y de una vez por todas, reglamentar la acogida de estas personas que huyen de situaciones de pobreza y guerra. Después de semanas, el gobierno español ofreció una alternativa, pero extremadamente tarde y además…todo para sólo acoger a 15 personas.
Por otra parte e igualmente grave, la Amazonía está siendo devastada por las llamas. El problemas es que no se trata de uno de los incendios puntuales que pueden ocurrir en cualquier bosque. Ahora afectan a Brasil, con más de 75.000 incendios en lo que llevamos de año y están extendiéndose a Bolivia y Paraguay con las lógicas consecuencias humanas y medioambientales. Ello sin olvidar tampoco cómo África también está en llamas aunque parece ser que por motivos distintos. En cualquier caso, nadie puede ya negar el Cambio Climático.
Pero la Amazonía es el pulmón del mundo y cabe preguntarse, por la coincidencia de este periodo incendiario con la llegada del presidente Bolsonaro, su nula reacción hasta que se ha visto señalado por organizaciones de la sociedad civil y últimamente por algunos países.
Y claro…nos planteamos una duda: ¿Se producirá la misma reacción solidaria, rápida y económica tal como ocurrió con el incendio de la catedral de Notre Dame de Paris?
