La secesión de los ricos, de Antonio Ariño y Juan Romero
“Un fantasma recorre el mundo, y no es el comunismo ni tampoco la rebelión de las masas. Se trata, más bien, de la secesión de las élites y, dentro de ellas, muy especialmente, la de los ricos”.
Así nos presentan este interesante ensayo sobre la nueva organización social que surge a raíz del capitalismo globalizado, en el que el capital y quienes lo tienen no conocen fronteras geográficas ni culturales, sino que se mueven por interés.
El libro se inicia con un prólogo de Josep Ramoneda que introduce el tema al advertir que “el proceso de globalización está rompiendo los vínculos sociales y culturales sobre los que se sostuvieron los estado-nación”, pero los primeros en romper estos vínculos han sido “los ricos”, esa nueva clase social “aérea”, que sobrevuela los países sin comprometerse con ninguno y estableciendo su domicilio por razones fiscales.
A partir de ahí, el libro se compone de cinco capítulos. El primero es una explicación profunda, sugerente y sociológica del nuevo fenómeno estructural que se produce en este rizo del capitalismo, la secesión de las élites. ¿Por qué secesión y no división o separación? Porque la secesión comporta una actuación relativamente consciente y voluntaria de determinados sujetos y una estrategia grupal. Una secesión multidimensional que se manifiesta tanto en la política, como en la cultura y en la moral.
El segundo capítulo se centra en el fenómeno de la gran divergencia, partiendo de la tesis “de que la desigualdad ha sido una de las causas de la crisis y se ha visto potenciada por ella hasta límites inimaginables hace diez años”. Siempre han existido ricos y pobres dentro de la organización social, pero nunca con una diferencia de desigualdad tan exagerada que resulta hasta imposible de contabilizar. Sobre todo, presenta una característica singular: esta creciente e imparable desigualdad se produce en un tiempo breve y en sociedades democráticas.
En el capítulo tercero, se aborda la situación europea, el fracaso de las actuales políticas, y la necesidad de “más, mejor y otra Europa”. Habrá que preguntarse si aquellos dorados años del Estado de Bienestar no se han convertido en una excepción histórica. Lo preocupante es que de seguir este rumbo las cosas no mejorarán, las fracturas sociales se ampliarán, la falta de liderazgos morales y políticos es acusada, y que no aparece en el horizonte una alternativa al pensamiento neoliberal.
El cuarto desciende su mirada a nuestra casa, a España, a nuestra peculiar historia que dimensiona nuestros problemas: mayor volumen de paro, temporalidad, costes laborales, exclusión, desigualdad o la vulnerabilidad. Y, sobre todo, casi diez años después del inicio de la crisis, no podemos minimizar su impacto ni su duración. Si no supimos prever su llegada, ahora resulta difícil afirmar cuándo terminará.
Y finalmente, ¿hay alternativas? Dejaremos este último capítulo para que los lectores que estamos ávidos de respuestas y de esperanza, nos sumemos a la propuesta de los autores que afirman “que es posible construir un nuevo relato alternativo para un futuro posneoliberal”.
“La secesión de los ricos” es un ensayo analítico, sociológico, bien documentado, y, además, comprometido. ¿Cómo hemos podido llegar a desigualdades tan abismales en sociedades democráticas avanzadas? ¿Cómo podemos seguir manteniendo un sistema económico que no es solamente ineficiente es inestable, sino también injusto? En definitiva, ¿por qué somos tan tolerantes con una concentración de la riqueza que genera una desigualdad abismal?
Este es el análisis reflexivo y provocador que nos ofrecen Antonio Arino y Juan Romero de la crisis económica y la imparable desigualdad desde un punto de vista diferente: no desde las clases sociales inmersas en la pobreza y la exclusión ni tampoco en las clases medias difusas, sino desde una nueva clase social, los megaricos, que escapan a todo control social y político, cuyo estatus parece no pertenecer a nuestro mundo, y que, sin considerarse comprometidos con su entorno social más próximo pues ya no saben ni cuál es, son los únicos beneficiados de las consecuencias de esta crisis.
Antonio Ariño es catedrático de sociología de la Universitat de València, vicerrector de Cultura e Igualdad de esta Universitat y director del Instituto de Ciencias Sociales y de la Cultura de la Institució Alfons el Magnànim.
Joan Romero es catedrático de Geografía Humana en la Universitat de València, miembro del Instituto interuniversitario de Desarrollo Local, y miembro de la Cátedra Alfons Cucó de Pensamiento Político Europeo.
Ana Noguera
